A continuación podéis leer la entrevista que le hicimos:
Hola Carmelo. Te damos la bienvenida y agradecemos que hayas accedido a ser entrevistado en nuestra sección de profesionales. Hemos pensado que alguien como tú, con gran experiencia y profesionalidad, puede aportar un punto de vista sugerente y cercano de la documentación como profesión y en particular de los archivos.
Para comenzar nos gustaría conocer brevemente tu trayectoria, formación, etc.
C: Hola, lo primero, es de ley, agradeceros vuestras palabras de presentación y que hayáis contado conmigo para esta entrevista.
Empecé a trabajar en 1982, en la entonces Junta del Puerto de Santander, no mucho tiempo después de terminar la carrera de Geografía e Historia en la Universidad de Oviedo; pero hasta 1991 no se puso en marcha el Archivo del Puerto, para el que se había rehabilitado un tinglado portuario construido en 1906 como almacén de auxilios. Este archivo fue uno de los primeros en ponerse en marcha en los puertos españoles, solo poco después de Huelva y Tarragona.
Durante todo este tiempo el Archivo ha estado bajo mi responsabilidad, aunque desde el año 2000, durante algunos periodos, he desempeñado otras funciones en la empresa dentro del departamento de Relaciones Externas, Gabinete de Prensa, Actividades Corporativas y Publicaciones. En 2008 se me ofreció la oportunidad de hacer un Máster sobre Patrimonio Histórico y Territorial en la Universidad de Cantabria, y me enfrasqué en esa locura que, aparte de mucho trabajo, resultó ser una gran experiencia a esas alturas de la vida. Desde hace unos ocho años estoy de nuevo involucrado al cien por cien en nuestro centro de documentación.
P: ¿Cómo ha vivido el Archivo Histórico del Puerto de Santander la transformación digital de documentos, expedientes, etc.?
C: El Puerto de Santander desde siempre ha sido un avanzado en la aplicación de las nuevas tecnologías de información y de comunicación, y el Archivo no iba a ser menos; aquí estas transformaciones las llevamos con naturalidad. Así que, en 2005, cuando me reincorporé al centro, lo primero que hice fue meterme de lleno en la elaboración y puesta en marcha de un proceso de digitalización documental para el que tuve total apoyo de la Dirección del Puerto, proceso que empezó de inmediato y que hoy continúa de una manera bastante regular. Hay que tener en cuenta que tenemos más de 20.000 expedientes registrados, y hasta la fecha hay digitalizados unos 2.000.
El proceso, aunque nos complique algo las cosas, se está llevando a cabo de manera selectiva: se prima el valor de la información, el estado de conservación y la antigüedad.
P: ¿Qué tipo de documentación podemos encontrar en el archivo? ¿Cuál es para ti la que más valor histórico tiene?
C: Tenemos toda la documentación propia de una empresa de la Administración: expedientes personales, cuentas generales, correspondencia, en fin, una gran variedad de tipos de documentos; y además, la propia de una entidad como la portuaria, en la que la actividad se enfoca hacia la explotación de los servicios portuarios y hacia la realización de obras de ampliación y mejora de las instalaciones portuarias. En esta línea tenemos, libros de registro de buques, usuarios del puerto o proyectos de obras entre otros. Estos últimos –que se remontan a 1872, año de creación de la Junta de Obras del Puerto de Santander –, son quizá los más interesantes por la variedad y riqueza de los documentos que contienen, principalmente planos.
Hay una tercera línea que es la relativa al dominio público portuario –la explotación de los terrenos que forman parte de la zona de servicio del Puerto en forma de concesiones-y que nos habla de buena parte de la historia del Puerto y de la Ciudad de Santander. Los expedientes de concesiones también contienen información de valor excepcional. Aquí nos remontamos en antigüedad a 1853.
Otro documento que tiene un lugar especial en el Archivo son las actas de la Junta de Obras del Puerto, la Junta del Puerto y el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santander, así como del Comité Ejecutivo. Son libros manuscritos que registran las actas originales de todas las reuniones de estos órganos colegiados, entre 1872 y 1991, en los que intervienen representantes de las instituciones, de las empresas y de la parte social. Sus páginas recogen todas las decisiones importantes que han afectado al Puerto en su historia. Por ello fueron los primeros documentos que digitalizamos en el año 2005.
Finalmente, merece mención aparte al archivo fotográfico, una colección de unas 8.000 imágenes desde casi mediados del XIX, que en su mayoría tienen un interés más profesional y técnico que testimonial o estético, pero que son de valor excepcional no sólo para la investigación, sino sobre todo para los ciudadanos de Santander.
P: ¿Cuál es, para ti, la situación actual de los archivos portuarios en España? ¿Qué visión tienes del de Santander con respecto a otras comunidades?
C: En 2004, en Huelva, tuvimos la primera reunión de los responsables de archivos portuarios españoles donde pudimos hacernos una idea de la situación general de los archivos. Fue el primer contacto con el resto de sus colegas para la mayoría pues, hasta entonces, sólo unos pocos habíamos tenido contactos telefónicos y de correo electrónico, normalmente para consultarnos cómo resolver distintas situaciones a las que nos enfrentábamos, solicitar cualquier tipo de ayuda, intercambiarnos información; en fin, empezamos así a hacer una cierta amistad. En concreto, yo tuve frecuentes contactos con Tarragona y Huelva; sus responsables, Coia Escodá y Ana Mojarro, con formación archivística, diría que fueron las pioneras en esta actividad en los puertos. En esos primeros años el archivo del Puerto de Santander ocupaba una posición relevante, pero desde entonces otros puertos han desarrollado una gran labor en la creación y desarrollo de los archivos portuarios. Mencionaría Gijón, La Coruña, Vigo, Barcelona, Valencia, Castellón, y otros, como Baleares o Tenerife, que conozco menos pero que me consta que también se están moviendo en buena dirección.
En cualquier caso, en los encuentros que hemos mantenido en cuatro ocasiones – en 2009 fue la última– se crearon grupos de trabajo para, entre otras cosas, normalizar algunos aspectos de la gestión de unos archivos que tienen muchas cosas en común. Desde 2004 se ha actuado en diversas direcciones, desde normativas, normalización documental, o la creación de un cuadro de clasificación documental común para todos los puertos, en el que aún estamos trabajando.
Aunque a través de estas reuniones y los grupos de trabajo que se formaron se han aprovechado muchas sinergias, no se puede ocultar que hay grandes diferencias en el desarrollo de los archivos de los puertos españoles; empezando porque muy pocos de los responsables tienen formación archivística, y a veces, ni siquiera un perfil mínimamente afín, y pasando porque se carece de instalaciones y de medios adecuados para llevar a cabo esta labor que, cuando se hace con profesionalidad, contribuye sin duda a mejorar la propia actividad de la administración de la empresa además de la aportación que, con una documentación tan valiosa como la que tenemos en los puertos, se puede y se debe revertir a la sociedad.
P: ¿Cuáles son, en cuanto a investigación, los focos de interés que percibes a través de las consultas que se realizan al archivo?
C: El mayor volumen de nuestras consultas provienen de la propia Autoridad Portuaria, pero en el plano de investigación es sobre todo la consulta externa la predominante y los documentos más solicitados son precisamente los que tienen mayor y más variada información, serían los proyectos de obras y los expedientes de concesiones que, estos últimos, normalmente también contienen el proyecto correspondiente. Como documento individual, diría que las estrellas son el plano y la fotografía: desde planos generales que muestran la evolución de los espacios geográficos, hasta planos muy detallados de las más variadas instalaciones o embarcaciones.
La mayor parte de investigadores son universitarios de grado o de postgrado, que solicitan nuestra colaboración para elaborar trabajos de todo tipo de asignaturas, de fin de grado o de máster, tesis doctorales, publicaciones. Las disciplinas más frecuentes se mueven en torno a la Geografía y la Historia, la Ingeniería Civil, o la Arquitectura, pero también vienen de Derecho o de Economía y hasta de Matemáticas.
Un grupo no universitario que se acerca con cierta frecuencia es el de los maquetistas de barcos, porque el archivo contiene todos los proyectos de los barcos que han pertenecido a la Junta desde su origen, con planos muy detallados de las distintas embarcaciones. Junto a que se trata de barcos que han formado parte de la iconografía de la Bahía durante décadas, es la razón por la que son anhelados por estos artesanos.
Y, como ya mencioné, las más de 8.000 fotografías que tenemos en nuestra colección son muy codiciadas por ciudadanos de Santander para los fines más variopintos. Como anécdota, no hace mucho vinieron dos personas en representación de los vecinos de una escalera de Santander, en busca de imágenes para decorar el hall del portal – se fueron encantados – .[/vc_column_text][mk_blockquote font_family=»Georgia, serif» font_type=»safefont» text_size=»8″ align=»center» animation=»fade-in»]
El Puerto de Santander desde siempre ha sido un avanzado en la aplicación de las nuevas tecnologías de información y de comunicación, y el Archivo no iba a ser menos.
[/mk_blockquote][vc_column_text]P: Carmelo, ¿utilizas las redes sociales para la difusión del archivo o para comunicarte con tus usuarios?C: Mi contacto principal es el correo electrónico; introducirnos en las redes sociales es seguro una de nuestras asignaturas pendientes y esto que voy a decir va a sonar un poco rancio (y seguramente lo sea): aunque, como ya dije más arriba, trabajamos con las nuevas tecnologías más actualizadas y personalmente me apasiona cualquier innovación que aporte mejoras a nuestro trabajo, las redes sociales me han llegado en “ese momento” en que no las considero imprescindibles para la difusión de nuestra actividad, y creo que esta tarea se la voy a dejar para las personas que me sucedan en el Archivo del Puerto. Además gestionarlas bien lleva un tiempo del que ahora no disponemos con el personal que tenemos en el Archivo.
P: Dados los proyectos en los que la Autoridad Portuaria de Santander ha confiado a Doc-it para digitalizar sus fondos ¿Qué destacarías? ¿Y cómo ha sido la experiencia de trabajar con el equipo de Doc-it?.
C: No me importa responder aquí a esta pregunta tan comprometida, teniendo en cuenta que me la hace Doc-it. En primer lugar, destacaría el informe que enviáis una vez finalizados los trabajos de cada fase, en los que detalláis el trabajo realizado y las distintas anomalías o diferencias que hay con nuestros informes –en unas 30.000 páginas que preparamos en cada fase, no es extraño que se produzcan diferencias– pero la respuesta que nos habéis dado en Doc-it siempre ha sido adecuada y habéis respondido a nuestros intereses.
En fin, aunque no soy una persona que guste de lisonjas, tengo que decir que la atención y el servicio que nos estáis dando, en las tres fases que llevamos trabajando con vosotros, las puedo calificar de excelentes. Y me refiero tanto a la relación personal como profesional.
P: Visto el fruto de nuestro trabajo con el Puerto de Santander ¿Qué documentos, fotografías, mapas etc. son los que consideráis más interesantes del archivo? ¿Cuál es el Documento más antiguo que tenéis? ¿Ya está digitalizado?
C: Pues probablemente en Doc-it nos habéis digitalizado los que yo considero los expedientes más valiosos que tenemos en nuestro archivo, se trata de los de la Concesión Wissocq, unos terrenos que se le otorgaron en 1853 al ingeniero belga Pablo Emilio Wissocq. En lo fundamental la concesión consistía en el relleno y urbanización de una extensión de terreno de la Bahía de Santander donde, a partir de entonces, “pasó casi todo” la mayor parte de la historia del Puerto de Santander y de la Ciudad de Santander.
Relacionado con esta concesión tenemos un plano general de la Bahía, de 1853, del propio equipo de Wissocq; tiene la curiosidad de ser un plano invertido (orientado con el norte abajo y el sur arriba) de 55 x 82 centímetros; es un plano de papel cebolla, que cuando lo hayamos estaba totalmente reseco (teníamos que recoger los trozos que se desprendían cada vez que lo abríamos, hasta que lo entregamos para su restauración). Es una joya cartográfica que abarca zonas del sur la Bahía que muy raramente aparecen en otros planos, y aunque aún no se ha digitalizado ha estado en varias exposiciones y aparece también en varias publicaciones.
P: Al margen de la digitalización ¿qué salida se les da a los documentos de gran valor histórico?
C: Ya avancé algo aquí arriba, aunque no es muy frecuente, en ocasiones salen documentos de aquí para ser expuestos en distintas salas de la ciudad. Se ha colaborado con exposiciones como la que se llevó a cabo con motivo del aniversario de la explosión del vapor “Cabo Machichaco”, una catástrofe ocurrida en Santander en 1893, con consecuencias muy trágicas; en 2013 se organizaron dos exposiciones, una por la propia Autoridad Portuaria y otra del Archivo Histórico Provincial; en las dos tuvimos expuestos documentos. Recuerdo otra con una asociación de “Empresistas” en el Palacio de la Magdalena, a la que también aportamos distintos documentos contables; otra sobre la historia de los puertos de España, en una de las principales salas de Santander, el Mercado del Este, donde ahora se encuentra el Museo Arqueológico, en la que se mostraron varios planos y fotografías de nuestro archivo. Pero la lista seguiría. También hay documentos que han formado parte de diversas publicaciones.
En definitiva, aparte de su uso como material documental de investigación, estas otras líneas de divulgación de muchos de nuestros documentos es una de las razones por las que debemos cuidar con esmero el buen estado de conservación de nuestro patrimonio documental, un patrimonio que tiene por nuestra parte como objetivo primordial ponerlo al servicio de la ciudadanía.
P: En Doc-it tenemos un equipo multidisciplinar en el que participan documentalistas, archiveros, informáticos, etc. Nos enfocamos a la digitalización, gestión documental, custodia, etc.¿En qué aspectos crees que una empresa con nuestro perfil puede trabajar con las autoridades portuarias?
C: Depende de cada Autoridad Portuaria: en el caso de la nuestra solo contamos con vosotros para la digitalización de documentos puesto que, hasta el momento, tenemos los medios y personal adecuados para la custodia y la gestión documental. Tenemos una aplicación diseñada por nuestro equipo de trabajo y elaborada por una empresa madrileña que nos da un gran servicio en las tareas de gestión documental y de usuarios.
Pero, ya comenté que el estado de los archivos en los puertos españoles es muy desigual, por lo que no descartaría que algunos puertos puedan necesitar todo lo que les podáis ofrecer desde vuestro ámbito profesional.
Carmelo, muchas gracias por tu tiempo. Nos despedimos de ti, no sin antes desearte suerte con tus proyectos e instándote a seguir difundiendo la interesante e importantísima labor de la Autoridad Portuaria de Santander. Un saludo.
Muchas gracias[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]